JORGE NEL GIRALDO

ORGANIZADOR He dedicado 40 años al tango. Mis padres son (eran) excelentes bailarines de la melodía argentina. Mi padre era fabricante de zapatos, y por esa razón mantengo (tengo) profundamente el amor por el tango y la fabricación de zapatos.

Los mejores recuerdos de mi tierna infancia siempre están en mi mente. Como un niño pequeño, acostado en una cuna al lado del taller de mi papá, lo veía fabricar zapatos mientras escuchaba los mejores tangos de esa época. La música de tango, así como el sonido del martillo fijando las suelas de los zapatos, son recuerdos maravillosos.

En un momento de mi carrera como bailarín de tango, me enfermé y me di cuenta, aún más profundamente, de que mi cuerpo era la herramienta para mi trabajo. Si no estaba físicamente sano, no habría podido ganar dinero con mi pasión por el tango. Fue entonces cuando consideré cómo ganar ingresos que no dependieran de mi cuerpo. Mi padre me dijo: "Deberías vender zapatos de tango". Lo pensé mucho; vender zapatos tomaría mucho tiempo, y lo que realmente quería hacer era bailar. Sin embargo, mi padre me hizo dar cuenta de que tendría que tener un negocio para obtener ingresos sin depender de mi cuerpo como herramienta de trabajo. Así fue como comencé el negocio de zapatos de tango en 1990. Hoy agradezco a mi padre, quien me animó a usar las herramientas de mi infancia. La compañía Mr. Tango Shoes ahora es conocida en todo el mundo del tango. Gracias a esto, puedo dedicar parte de mi tiempo a bailar tango y el resto a la fabricación de zapatos.